Lo que nadie te cuenta sobre crecer… y cómo cuidar tu salud mental.

La adolescencia es una etapa llena de primeras veces, decisiones importantes y cambios constantes. Algunos días te sientes con energía y confianza, y otros… como si todo fuera un caos, incluso sin saber por qué.
Si tienes entre 13 y 15 años y a veces te sientes triste, vacío, enojado o confundido, no estás solo. De hecho, es más común de lo que crees. No estás exagerando ni siendo “dramático”: estás creciendo, por dentro y por fuera.
¿Por qué me pasa esto?
Durante la adolescencia, tu cuerpo cambia a toda velocidad, y también lo hace tu cerebro. Las emociones se intensifican, las dudas aumentan y empiezas a mirar el mundo con ojos nuevos. Eso puede hacer que te sientas:
• Más inseguro o presionado por lo que piensan los demás.
• Comparándote constantemente con otros (en clase, en redes, en todo).
• Solo o incomprendido, incluso rodeado de gente.
• Agotado sin saber por qué.
Y encima… no siempre es fácil hablar de todo esto. A veces sientes que no te van a entender o que no tienes las palabras.
¿Y qué puedo hacer para sentirme mejor?
Aquí van algunas ideas sencillas pero poderosas para cuidar tu salud mental cada día:
1. Habla sin miedo.
Contar lo que sientes no te hace débil, te hace fuerte. Habla con un amigo, tus padres, tu profe de confianza o un psicólogo si lo necesitas. A veces, decir “no sé qué me pasa” ya es un gran paso.
2. Escucha tu cuerpo y tu mente
¿Estás cansado? ¿Te duele la panza por los nervios? ¿No tienes ganas de nada? Tu cuerpo también habla. Presta atención y tómate pausas cuando lo necesites.
3. Haz cosas que te gusten de verdad
Dibujar, leer, jugar, hacer deporte, escribir canciones o simplemente mirar el techo escuchando música. No todo en la vida es productividad. También necesitas disfrutar.
4. Descansa de las redes
No compares tu vida con la versión editada de los demás. Si ves que Instagram o TikTok te hacen sentir peor, ponles pausa por un rato. El mundo real también tiene filtros… pero son mentales.
5. Rodéate de personas que te hagan bien
Si alguien te hace sentir mal, no es amistad. Busca gente que te respete, que te escuche y que te acepte tal y como eres. Y si aún no la has encontrado, sigue buscando: están ahí.
6. Busca rutinas que te ayuden a sentirte en control
Tener una pequeña rutina —como escribir en un diario, salir a caminar después de clases o escuchar tu playlist favorita antes de dormir— puede darte una sensación de estabilidad. No necesitas tener todo resuelto, pero sí algo que te ancle cada día.
7. Aprende a poner límites
Decir «no» también es autocuidado. No tienes que decir que sí a todo lo que otros esperan de ti. Poner límites es una forma de proteger tu energía y respetarte a ti mismo.

Recursos útiles
A veces no basta con leer, sino que también necesitamos herramientas concretas.
- Aquí te dejo un video para iniciación de Mindfulness
- Aquí te dejo un video de como afecta las emociones y los pensamientos a nuestro organismo
No eres raro, ni débil, ni estás solo.
Sentirse mal a veces forma parte del proceso de crecer. No necesitas tenerlo todo claro. Solo necesitas saber que es válido sentir lo que sientes, y que puedes aprender a cuidarte por dentro, igual que te cuidas por fuera.
Referencias bibliográficas:
- https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/adolescent-mental-health
- https://www.infocop.es/cual-es-la-situacion-de-la-salud-mental-en-la-juventud-espanola/